domingo, 6 de octubre de 2013

El desayuno

La función del desayuno, es la de proporcionar la energía que hemos perdido durante la noche y  que necesitamos para empezar a funcionar en las primeras horas del día, de esta manera conseguiremos un mayor rendimiento físico e intelectual.

El desayuno nos debe aportar aproximadamente el 25% de las calorías que necesitamos en nuestra dieta diaria.
Si no tomamos alimentos a primeras horas de la mañana, el organismo recurre a las reservas que hay en el hígado pero si no disponemos de ellas, habrá un menor rendimiento de la actividad cerebral y se reflejará con una mayor distracción, problemas con la memoria y  mareos, entre otros problemas, lo cual repercutirá en el aprendizaje.


En un desayuno  deben combinarse los siguientes alimentos:
 El pan  (Cereales) es un alimento muy cardiosaludable componente de la dieta mediterránea, nos proporciona  energía por su  contenido en hidratos de carbono.La mayor parte del pan que consumimos es el pan blanco que está hecho con harina de trigo refinada. Al refinar el grano, se le quita una envuelta muy fina que lo recubre y que es la que contiene la mayor parte de las vitaminas y minerales.El  pan integral está hecho con harina de trigo que conserva su envuelta que nos aporta vitaminas del complejo B (B1, B5, B6) y gran variedad de minerales (Calcio, Magnesio, Sodio, Potasio y Fósforo entre otros); posee fibra elemento importante para favorecer el tránsito intestinal.
El azúcar y la miel que son una fuente de energía y nos endulzan; a la miel se le  atribuyen propiedades protectoras del sistema de defensa.
 La leche y los derivados lácteos (queso, yogures,…) una fuente de calcio, que nos permite mantener la masa ósea y prevenir la aparición de osteoporosis.
 La fruta es imprescindible en el desayuno,   podemos tomarla de múltiples formas: en zumo,  entera, en macedonia, batido o mezclarse con yogur  por ejemplo; la fruta constituye la principal fuente de vitaminas.

El aceite de oliva importantísimo en nuestra dieta mediterránea.  Los aceites de uso habitual en casa incluyen en su fabricación procesos químicos (corregir la acidez) y físicos para refinarlos; de alguna manera le hace perder calidad nutritiva, y por eso el mejor aceite de todos es el de oliva virgen que se obtiene del primer prensado en frío de las aceitunas, de manera que el aceite no se altera y es el mejor aceite para consumir crudo, y  favorece el aumento de colesterol-HDL o bueno y reduce el colesterol-LDL o malo.

Debemos combinar todo esto y conseguir unos desayunos sanos. Y por supuesto tranquilidad para desayunar; es conveniente  utilizar una margen de tiempo de aproximadamente 15 minutos.
Recordar que los hábitos saludables son fundamentales para nuestra vida.


María Antonia

No hay comentarios:

Publicar un comentario