Hace ya años y desde diversos estamentos
incluidas organizaciones no gubernamentales como Greenpeace vienen denunciando
que la población de las abejas ha disminuido drásticamente. El sector apícola
ha denuncia que la disminución media de las poblaciones de abejas en España es
de un 30%, y en el caso concreto de
Galicia sería de un 56%.
Las causas de esta disminución de las poblaciones
de abejas son diversas, entre ellas se encuentran el masivo uso de insecticidas
y plaguicidas usados en agricultura que contamina el polen y el néctar de las
flores, de las cuales se alimentan; por otro lado los fríos inviernos debilitan
a estos insectos que los hacen más susceptibles a los sacaros como la Varroa y hongos parásitos
unicelulares como el Nosema; y a estas causas ya de por si graves se le suma la
aparición desde hace años de la avispa asiática.
La avispa asiática (Vespa velutina) es una
especie de avispa invasora, de mayor tamaño que la avispa común y muy agresiva,
originaria de China, que se alimenta de insectos, sobre todo de abejas
melíferas domésticas, a los que caza al vuela. Se trata de una avispa de gran
tamaño ( 2,5-4cm), con la parte anterior de la cabeza y extremos de las patas amarillas y tórax negro y
abdomen negro con la excepción de su cuarto segmento que es amarillo y una
finas rayas en otros. Llegó a Europa al
puerto de Burdeos (Francia) en 2007 en un cargamento de maderas procedente del
sureste asiático, de allí entró en España por el País Vasco en el 2010 y desde entonces
hasta ahora se ha extendido ya por toda la cornisa cantábrica (Burgos incluido)
hasta Galicia y Portugal, y Cataluña a
un ritmo de 100 Km/año por lo que los especialistas han dado la voz de alarma,
pues si sigue a este ritmo de expansión, en un periodo de unos diez años las
avispas asiáticas podrían colonizar toda la península ibérica.
El
enorme poder de colonización de esta avispa es debido a:
-
Su enorme capacidad de reproducción.
-
Su gran agresividad.
-
No tener predadores naturales.
-
Por el momento no hay métodos de captura selectiva
eficientes, de ahí que sea necesaria una estrategia nacional para combatirla.
Las abejas (mucho más pequeñas
que esta avispa) solo se pueden defender si la avispa está aislada, agrupándose
muchas abejas y envolviendo a la avispa haciendo que su temperatura aumente
hasta 45ºC,
producirle una elevación de su temperatura.
Aunque la avispa asiática no es
más agresiva para el hombre que otras avispas y su picadura aunque más dolorosa
que la de la avispa común, tenga una peligrosidad similar a la de las avispas
gigantes europeas, la desaparición de
las abejas melíferas, sería catastrófica para la humanidad, porque estos
insectos además de proporcionarnos miel y polen, son los principales
polinizadores (a veces exclusivos) de la mayoría de las plantas de cultivo que
se utilizan para la alimentación humana. De ahí que la desaparición de las
abejas supondría la reducción drástica o incluso la desaparición en cadena de
árboles frutales como el almendro, el avellano, la manzana, el peral, el
cerezo, etc…y de gran parte de las plantas hortícolas como la calabaza,
calabacines, etc…. En
algunos de estos cultivos, su producción podría caer hasta un 90 % e, incluso,
llegar a desaparecer.
Así que seamos
egoístas y pongámonos a proteger a nuestras abejas porque su bien comporta el
nuestro.
Alguna
de las medidas que podemos poner en práctica son:
-Prohibición
de productos insecticidas, plaguicidas y fertilizantes nocivos para las abejas,
como el uso de Neonicotinoides que provoca la pérdida del sentido de
orientación de las abejas.
-Disminuir la cantidad de
insecticidas que se echan en los cultivos.
-Promocionar los cultivos ecológicos.
-Cuarentana
para productos frutícolas o de otro tipo procedentes de otros países y que
puedan traer esta avispa (u otras especies invasoras)
-Estudio biológico y ecológico de
la avispa asiática para encontrar un medio eficaz capaz de combatirlas.
MARÍA VICENTA MAUDO SANTOS
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