El año 2011 ha sido declarado Año Internacional de los Bosques por la Asamblea General de las Naciones Unidas -6 de enero de 2007- y con ello se pretende algo más que un gesto global para salvaguardar los pulmones del planeta que también son fuente energética material y espiritual de la humanidad. Si tenemos en cuenta, que muchos árboles mueren antes de tiempo para ser “arrojados a la papelera” quizás podamos plantearnos si podemos evitar muchas muertes innecesarias.
Pensemos: los árboles son criaturas amables y generosas, no protestan, nos dan sombra, nos dan frutos, nos dan leña… y tantos otros beneficios. Parecen fuertes y orgullosos cuando son adultos o frágiles cuando son pequeñitos, pero hasta el más enorme y antiguo –algunos están aquí desde hace siglos- depende de nuestra buena voluntad. No pueden huir ni refugiarse cuando hay sequía o inundaciones, se acerca un huracán, les queman o les van a cortar con una sierra.
¿Crees que no podemos ayudarles? Aunque no vivamos junto a ellos, todos podemos colaborar en su bienestar, y por tanto en el nuestro.
Hay distintas opciones o estilos activistas:
De denuncia, como por ejemplo la organización internacional Greenpeace que últimamente alerta de la deforestación por tala masiva de las selvas en Indonesia, debido principalmente a una empresa asiática, pero con la que comercian varias empresas.
De concienciación, como pretende hacer la ONU y todas las asociaciones que se hacen eco y desarrollan actividades divulgativas y educativas.
De reforestación, de protección, de reciclado….
Como ciudadanos tenemos muchas posibilidades, y en realidad nuestras manos pueden sostener árboles.
Aproximadamente, una tonelada de papel reciclado salva la vida de 5 árboles adultos. Si tenemos en cuenta que en nuestro centro separamos papel para reciclar (contabilizado desde el curso 2006-07) y que llevamos 1.440 kilos recogidos en 4 años, podemos deducir que hemos colaborado en salvar la vida de unos 7,2 árboles adultos. Quizás parezcan pocas vidas, pero si cada centro educativo suma sus árboles –y somos muchos los apuntados a la Red de Escuelas por el Reciclaje en Asturias, por ejemplo 196 colegios el curso 2009-2010- podemos asegurar que al menos un bosque hemos ayudado a salvar.
Pero si separar papel salva árboles, reutilizarlo y evitar comprar demasiado papel también lo consiguen. Efectivamente, esto es más difícil de contabilizar pero en nuestro centro también estamos intentando reducir la cantidad de papel: aconsejamos escribir por las dos caras, comprar papel en paquetes mejor que libretas (usando sólo el necesario y siendo útil para el próximo curso), enviando correo electrónicos, no imprimir si no es necesario, informarnos por páginas Web, reutilizar con fines artísticos y constructivos papel de periódico, de apuntes, cartones…
¿Y tú cómo participas: salvando o matando árboles?
Separas el papel limpio o lo mezclas con otras basuras.
Reutilizas el papel antes de tirarlo o en cuanto te equivocas un poco lo arrugas y lo desechas.
Procuras coger trozos de papel de tamaño ajustado o siempre papeles enteros.
Escribes por las dos caras o sólo por una.
Entregas trabajos con papel ajustado a lo escrito o añades hojas blancas.
Pides fotocopias de papel impresas por las dos caras o sólo por una.
Utilizas el correo electrónico para entregar ciertos trabajos o los entregas todos impresos.
Tú eliges: qué tipo de persona quieres ser.
Guada 2010
Coordinadora de Luz Medioambiental
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