Últimamente se habla mucho de los árboles como conjunto, y efectivamente se reconoce su beneficio global atmosférico para el planeta y las personas así como para el resto de seres vivos. Y aunque suscribimos lo anterior, deseamos destacar el papel que pueden desempeñar en nuestra vida como amigos especiales y con personalidad propia. Son parte de nuestra historia pues ciertos árboles consiguen destacar haciéndose populares de diversas maneras: lugar de citas y reuniones, de juegos con o sin columpio, motivo pictórico, señalización de un lugar especial, etc. En ocasiones reconocemos públicamente su importancia declarándoles monumentos. La razón más habitual para ello es su longevidad (cuando tienen cientos de años), aunque también hay algunos que lo logran gracias a otros méritos.
¿Quién no recuerda algún árbol especial? En el barrio, en el pueblo. En mi caso recuerdo un sauce llorón en la ruta habitual paseando mi mascota, y la tristeza que sentí cuando un día, de improviso, lo encontré talado. Vivíamos entonces una época de cemento y asfalto, en que los árboles estorbaban la urbanización de la ciudad. Hoy, por el contrario, si se retira un árbol, por el motivo que sea, se replanta otro u otros, si no en el mismo sitio, lo más cerca posible.
En Avilés tuvimos “El Arbolón” (en el encuentro de calles Llano Ponte, Av. De Gijón y Gutiérrez-Herrero). Hoy apenas queda memoria de ese gran árbol, quizás en personas mayores que siguen refiriéndose a esa zona con ese nombre o por los apelativos para comercio u asociaciones.
En otras zonas, diversos robles han dejado herencia como nombres para la Plaza del Carbayo (Sabugo Viejo) o la Plaza del Carbayedo. Sin embargo, de esta especie el más famoso fue el de Oviedo en la calle Uría que incluso nomina a los oventenses como carbayones y al pastel más típico de Oviedo.
En otras zonas, diversos robles han dejado herencia como nombres para la Plaza del Carbayo (Sabugo Viejo) o la Plaza del Carbayedo. Sin embargo, de esta especie el más famoso fue el de Oviedo en la calle Uría que incluso nomina a los oventenses como carbayones y al pastel más típico de Oviedo.
Además del Roble, símbolo de la realeza, tenemos el Tejo como símbolo de lo sagrado. Estos son árboles que tradicionalmente han alcanzado fama en Asturias y varios de ellos son monumentos vivos:
- Tejo de Bermiego o Teixu I`llesia (en el concejo de Quirós, Asturias).
- Roble de Bermiego o el Rebollu (en el concejo de Quirós, Asturias)
- Roble o Carbayón de Valentín (en el concejo de Tineo, Asturias)
En el IES Virgen de La Luz hemos querido hacer un reconocimiento a este ser vivo como ser especial, por ello este curso y aprovechando que 2011 es el Año Internacional de los Bosques, hemos organizado un concurso de pintura llamado “El Árbol”. Cada alumno participante del Centro ha dado personalidad a algún árbol y el conjunto de ellos es nuestro particular bosque. También hemos planteado una versión para modelar en arcilla como mural de nuestro patio interior, con un aire más natural.
Guada 2011
Coordinadora de Luz Medioambiental