Esta pregunta nos la hemos hecho alguna vez (probablemente)
y también si es saludable; esperamos desde este blog, poder aclarar alguna duda
al respecto.
La dieta saludable y equilibrada debe contener tipos de
alimentos diferentes con lo cual, siempre tendremos el aporte adecuado de todo
los nutrientes que necesitamos: glúcidos, proteínas, lípidos, vitaminas y sales
minerales; los alimentos que ingerimos, una vez digeridos van a transformarse
en esos nutrientes de los que hablamos y que van a ir a nuestras células,
y de los cuales obtendremos energía para realizar todo tipo
de actividades y también materia para crecer, formar nuevas células,
desarrollarnos, etc.; cómo podemos ver es
sumamente importante alimentarse bien.
Para conseguirlo debemos tener en cuenta algunas ideas:
En nuestra dieta diaria debemos tomar alimentos variados; es
muy aconsejable aportar calorías de los
glúcidos (hidratos de carbono) y deben ser aproximadamente un 55%; también
necesitamos un 15% procedente de alimentos proteicos y un 30% de los lípidos;
todo es aproximadamente y como deducimos debe ser en unas cantidades
equilibradas.
Para mantener la actividad del organismo necesitamos energía
que la obtenemos de nutrientes que nos la proporcionan, como son los glúcidos y
lípidos; pero también tenemos que formar tejidos y necesitamos nutrientes
estructurales como las proteínas y no sólo eso, también necesitamos que
funcione bien el organismo y nos lo facilitan las vitaminas y las sales minerales.
Otra cuestión muy importante es no saltarnos el desayuno; es fundamental ya
que empezamos a trabajar por la mañana y si no hemos ingerido nada es
perjudicial; hay que tener en cuenta que aunque hemos estado durmiendo, también hemos gastado en
el funcionamiento de nuestro cuerpo y no
se ha repuesto esa pérdida de energía; un
buen desayuno es vital para que en el trabajo podamos tener una mejor
actividad cerebral; muchas veces hay pérdida de atención, y en el aula por
ejemplo se nota.
Tomar frutas y verduras, ricas en fibra y así facilitar el
tracto intestinal, además de aportarnos muchas vitaminas. Comer pescado, beber
agua para evitar la deshidratación; evitar tomar mucha grasa sobre todo
procedente de alimentos precocinados o bollería industrial, que son
perjudiciales para el aparato circulatorio, ya que aumenta el nivel de
colesterol.
Podemos fijarnos en estas pirámides alimentarias que nos
indican las recomendaciones para el consumo de los alimentos.
Otro día seguiremos hablando de este tema tan importante
para nuestra salud.
María
Antonia