El pasado viernes 13 los alumnos de 1º de la ESO visitaron con la compañía de los profesores del Departamento de Ciencias Naturales la fantástica exposición de fósiles y minerales que organiza año tras año la Escuela Universitaria de Ingeniería de Minas, que una vez más, y derrochando amabilidad y profesionalidad, nos acogieron con interesantes actividades, además de la magnífica exposición de fósiles y gemas. Efectivamente, al llegar, entramos en un aula de la universidad (toda una experiencia para los niños, aunque, en realidad, no son tan diferentes de las que están acostumbrados . . . ) y allí se nos organizó en dos grupos: mientras unos realizaban el taller de bateo de oro, el resto asistía a una interesante charla sobre energías alternativas renovables. En el primero, la emoción de encontrar partículas de oro entre los sedimentos del río se podía palpar, y cuando empezaron a aparecer las primeras partículas, las sonrisas de los niños eran todo un espectáculo. Desde luego que no iban a hacerse ricos con ellas . . . pero quien iba a decir que entre aquella arena se podría encontrar oro. Eso sí, manejar las bateas no resultaba tan fácil, y ahora podemos comprender porqué el oro es tan valioso.
En cuanto a la charla sobre energías renovables, resultó muy interesante, y algún alumno le llamó mucho la atención cómo dejando caer agua desde una altura, se puede convertir su energía potencial en energía eléctrica.
Finalmente, tras un pequeño descanso para comer el bocata, entramos en la exposición. Las piezas que allí podían verse, como siempre eran magníficas: meteoritos, distintos minerales de todo tipo (algunos hechos joyas, otros tan curiosos como la piedra - televisión, o el espato de Islandia con su birrefringencia) y por supuesto fósiles: desde la cabeza de una tortuga hasta todo tipo de ammonites, dientes de tiburones (incluyendo el enorme Carcharodon megalodon, el más grande que ha habido en los mares de nuestro planeta), dientes de dinosaurio, huevos fosilizados, puro espectáculo para todos aquellos interesados en la fascinante historia natural. Los alumnos se fueron con unas cuantas pequeñas colecciones (había ejemplares de todos los precios, algunos muy asequibles), lo que sin duda fomentará su interés por la naturaleza. ¡El año que viene repetimos!