Este año estamos trabajando a tope con los insectos. Gracias a 6 excelentes alumnos, el Museo de Historias Naturales está adquiriendo ejemplares de insectos que ellos mismos recogen y preparan para su conservación. Lo que empezó siendo un taller de un recreo, el interés, la dedicación y el entusiasmo de estos jóvenes ha hecho que el taller se vuelva una actividad diaria. ¡Y vaya buena mano que tienen! A la vista está, en las cajas expuestas, cómo van dejando los distintos ejemplares. Además, aquellos que no quedan bien o se rompen, son preservados para su uso en las prácticas del curso, así que todo se aprovecha. Y lo que se aprende . . . ¡Enhorabuena chicos!