sábado, 26 de octubre de 2013

Luz Medioambiental VI se centra en la alimentación

En el curso 2013-14, el IES Virgen de La Luz centra sus acciones en la alimentación y los desperdicios generados de comida y de envases, sin abandonar otras actividades tradicionales y hasta cotidianas. Nuestra inquietud concuerda con la propuesta de la Red de Escuelas por el Reciclaje de Cogersa -a la que de nuevo nos hemos apuntado este año- presentada con el lema Comer bien no tiene desperdicio. Si bien enfocamos la reflexión siempre bajo el prisma de nuestra realidad educativa, indagando cómo es para exponerla, desde el punto de vista de la huella ecológica y de su relación con la vida saludable. Así como proponer medidas y alternativas, con la ayuda de toda la Comunidad Educativa.
El curso pasado comenzamos la indagación con la encuesta "¿Movilidad saludable?" que hicimos a los alumnos (ver resultados)  y a sus padres (ver resultados). Con un apartado especial sobre el desayuno.
En este tenemos en marcha una nueva encuesta para el alumnado, más específica y que amplia información titulada "El almuerzo en la dieta habitual".
Participaremos en la Semana Europea de Prevención de Residuos del 16 al 24 de noviembre de 2013, con el proyecto "De sobras... ¿sabes de sobra?" que englobará varias actividades y propuestas para toda la Comunidad Educativa.
Convocamos, desde el Dpto. de Dibujo, un concurso de Artes Visuales para el ojo crítico y estético del alumnado del centro, titulado POEMA VISUAL de alimentos y desperdicios (ver más información)
El profesorado, en clases y actividades complementarias-extraescolares, colabora en la difusión del conocimiento sobre: qué es una dieta sana, qué suponen los excesos de alimentación y desperdicios, cómo podemos mejorar nuestra situación y la de nuestro entorno.
Parte de la difusión es a través de este nuestro blog, en el que por ejemplo tenemos artículos dedicados a alimentación equilibrada.
Y donde seguiremos publicando información relevante de nuestra actividad medio ambiental.
Guada, 2013
Coordinadora Proyecto Luz  Medioambiental

domingo, 13 de octubre de 2013

Carta al hombre blanco

La carta que vais a leer la  escribió el Jefe Seattle de la  tribu Suwamish hace muchos años en 1855, y fue como respuesta al presidente de Estados Unidos, Franklin Pierce que le había hecho la propuesta de comprarle los territorios y crear una reserva para los indígenas.
Leerla con detenimiento, no tiene desperdicio y es preciosa.


"El Gran Jefe de Washington nos envió un mensaje diciendo que deseaba comprar nuestra Tierra.
El Gran Jefe también nos envió, palabras de amistad y de buena voluntad. Es una señal amistosa por su parte, pues sabemos que no necesita nuestra amistad.
Pero vamos a considerar su oferta, porque sabemos que si no se la vendemos, quizá el hombre blanco venga con sus armas y se apodere de nuestra Tierra.
¿Cómo se puede comprar o vender el firmamento, ni aun el calor de la tierra? Dicha idea nos es desconocida. Si no somos dueños de la frescura del aire ni del fulgor de las aguas, ¿Cómo podrán ustedes comprarlos?





Cada parcela de esta tierra es sagrada para mi pueblo. Cada brillante mata de pino, cada grano de arena en las playas, cada gota de rocío en los bosques, cada altozano y hasta el sonido de cada insecto, es sagrada a la memoria y el pasado de mi pueblo. La savia que circula por las venas de los árboles lleva consigo las memorias de los pieles rojas. Los muertos del hombre blanco olvidan su país de origen cuando emprenden sus paseos entre las estrellas, en cambio nuestros muertos nunca pueden olvidar esta bondadosa tierra puesto que es la madre de los pieles rojas.  
Somos parte de la tierra y asimismo ella es parte de nosotros. Las flores perfumadas son nuestras hermanas; el venado, el caballo, la gran águila; estos son nuestros hermanos. Las escarpadas peñas, los húmedos prados, el calor del cuerpo del caballo y el hombre, todos pertenecemos a la misma familia.
Por todo ello, cuando el Gran Jefe de Washington nos envía el mensaje de que quiere comprar nuestras tierras, nos está pidiendo demasiado. También el Gran Jefe nos dice que nos reservará un lugar en el que podemos vivir confortablemente entre nosotros. Él se convertirá en nuestro padre, y nosotros en sus hijos. Por ello consideraremos su oferta de comprar nuestras tierras. Ello no es fácil, ya que esta tierra es sagrada para nosotros.
El agua cristalina que corre por los ríos y arroyuelos no es solamente agua, sino que también representa la sangre de nuestros antepasados. Si les vendemos tierras, deben recordar que es sagrada, y a la vez deben enseñar a sus hijos que es sagrada y que cada reflejo fantasmagórico en las claras aguas de los lagos cuenta los sucesos y memorias de las vidas de nuestras gentes. El murmullo del agua es la voz del padre de mi padre.
Los ríos son nuestros hermanos y sacian nuestra sed; son portadores de nuestras canoas y alimentan a nuestros hijos. Si les vendemos nuestras tierras, ustedes deben recordar y enseñarles a sus hijos que los ríos son nuestros hermanos y también los suyos, y por lo tanto, deben tratarlos con la misma dulzura con que se trata a un hermano.
Sabemos que el hombre blanco no comprende nuestro modo de vida. Él no sabe distinguir entre un pedazo de tierra y otro, ya que es un extraño que llega de noche y toma de la tierra lo que necesita. La tierra no es su hermana, sino su enemiga y una vez conquistada sigue su camino, dejando atrás la tumba de sus padres sin importarle. Le secuestra la tierra de sus hijos.
Tampoco le importa. Tanto la tumba de sus padres, como el patrimonio de sus hijos son olvidados. Trata a su madre, la Tierra, y a su hermano, el firmamento, como objetos que se compran, se explotan y se venden como ovejas o cuentas de colores. Su apetito devorara la tierra dejando atrás solo un desierto. No sé, pero nuestro modo de vida es diferente al de ustedes. La sola vista de sus ciudades apena la vista del piel roja.

Pero quizás sea porque el piel roja es un salvaje y no comprende nada. No existe un lugar tranquilo en las ciudades del hombre blanco, ni hay sitio donde escuchar cómo se abren las hojas de los árboles en primavera o como aletean los insectos. Pero quizás también esto debe ser porque soy un salvaje que no comprende nada. El ruido parece insultar nuestros oídos. Y, después de todo, ¿Para qué sirve la vida, si el hombre no puede escuchar el grito solitario del chotacabras ni las discusiones nocturnas de las ranas al borde de un estanque? Soy un piel roja y nada entiendo.

Nosotros preferimos el suave susurro del viento sobre la superficie de un estanque, así como el olor de ese mismo viento purificado por la lluvia del mediodía o perfumado con aromas de pinos. El aire tiene un valor inestimable para el piel roja, ya que todos los seres comparten un mismo aliento - la bestia, el árbol, el hombre, todos respiramos el mismo aire. El hombre blanco no parece consciente del aire que respira; como un moribundo que agoniza durante muchos días es insensible al hedor.
Pero si les vendemos nuestras tierras deben recordar que el aire no es inestimable, que el aire comparte su espíritu con la vida que sostiene. El viento que dio a nuestros abuelos el primer soplo de vida, también recibe sus últimos suspiros. Y si les vendemos nuestras tierras, ustedes deben conservarlas como cosa aparte y sagrada, como un lugar donde hasta el hombre blanco pueda saborear el viento perfumado por las flores de las praderas. Por ello consideraremos su oferta de comprar nuestras tierras. Si decidimos aceptarla, yo pondré una condición: El hombre blanco debe tratar a los animales de esta tierra como a sus hermanos.
Soy un salvaje y no comprendo otro modo de vida. He visto a miles de búfalos pudriéndose en las praderas, muertos a tiros por el hombre blanco desde un tren en marcha. Soy un salvaje y no comprendo como una maquina humeante puede importar más que el búfalo al que nosotros matamos solo para sobrevivir.
¿Qué sería del hombre sin los animales? Si todos fueran exterminados, el hombre también moriría de una gran soledad espiritual; Porque lo que le sucede a los animales también le sucederá al hombre. Todo va enlazado.
Deben enseñarles a sus hijos que el suelo que pisan son las cenizas de nuestros abuelos. Inculquen a sus hijos que la tierra esta enriquecida con las vidas de nuestros semejantes a fin de que sepan respetarla. Enseñen a sus hijos que nosotros hemos enseñado a los nuestros que la tierra es nuestra madre. Todo lo que le ocurra a la tierra le ocurriría a los hijos de la tierra. Si los hombres escupen en el suelo, se escupen a sí mismos.
Esto sabemos: la tierra no pertenece al hombre; el hombre pertenece a la tierra. Esto sabemos. Todo va enlazado, como la sangre que une a una familia. Todo va enlazado.
Todo lo que le ocurra a la tierra, le ocurrirá a los hijos de la tierra. El hombre no tejió la trama de la vida; él es solo un hilo. Lo que hace con la trama se lo hace a sí mismo. Ni siquiera el hombre blanco, cuyo Dios pasea y habla con el de amigo a amigo, queda exento del destino común.
Después de todo, quizás seamos hermanos. Ya veremos. Sabemos una cosa que quizás el hombre blanco descubra un día: nuestro Dios es el mismo Dios. Ustedes pueden pensar ahora que él les pertenece lo mismo que desean que nuestras tierras les pertenezcan; pero no es así. Él es el Dios de los hombres y su compasión se comparte por igual entre el piel roja y el hombre blanco. Esta tierra tiene un valor inestimable para El y si se daña se provocaría la ira del creador. También los blancos se extinguirán, quizás antes que las demás tribus.
Contaminan sus lechos y una noche perecerán ahogados en sus propios residuos. Pero ustedes caminarán hacia su destrucción, rodeados de gloria, inspirados por la fuerza de Dios que los trajo a esta tierra y que por algún designio especial les dio dominio sobre ella y sobre el piel roja.

Ese destino es un misterio para nosotros, pues no entendemos por qué se exterminan los búfalos, se doman los caballos salvajes, se saturan los rincones secretos de los bosques con el aliento de tantos hombres y se atiborra el paisaje de las exuberantes colinas con cables parlantes.. ¿Dónde está el matorral? Destruido. ¿Dónde está el águila? Desapareció. Termina la vida y empieza la supervivencia."


A pesar de los años transcurridos desde que se ha escrito la carta, me sigue pareciendo que las palabras aquí vertidas son una bella defensa del Medio Ambiente, y la verdad seguimos necesitando de ellas.

María Antonia


domingo, 6 de octubre de 2013

El desayuno

La función del desayuno, es la de proporcionar la energía que hemos perdido durante la noche y  que necesitamos para empezar a funcionar en las primeras horas del día, de esta manera conseguiremos un mayor rendimiento físico e intelectual.

El desayuno nos debe aportar aproximadamente el 25% de las calorías que necesitamos en nuestra dieta diaria.
Si no tomamos alimentos a primeras horas de la mañana, el organismo recurre a las reservas que hay en el hígado pero si no disponemos de ellas, habrá un menor rendimiento de la actividad cerebral y se reflejará con una mayor distracción, problemas con la memoria y  mareos, entre otros problemas, lo cual repercutirá en el aprendizaje.


En un desayuno  deben combinarse los siguientes alimentos:
 El pan  (Cereales) es un alimento muy cardiosaludable componente de la dieta mediterránea, nos proporciona  energía por su  contenido en hidratos de carbono.La mayor parte del pan que consumimos es el pan blanco que está hecho con harina de trigo refinada. Al refinar el grano, se le quita una envuelta muy fina que lo recubre y que es la que contiene la mayor parte de las vitaminas y minerales.El  pan integral está hecho con harina de trigo que conserva su envuelta que nos aporta vitaminas del complejo B (B1, B5, B6) y gran variedad de minerales (Calcio, Magnesio, Sodio, Potasio y Fósforo entre otros); posee fibra elemento importante para favorecer el tránsito intestinal.
El azúcar y la miel que son una fuente de energía y nos endulzan; a la miel se le  atribuyen propiedades protectoras del sistema de defensa.
 La leche y los derivados lácteos (queso, yogures,…) una fuente de calcio, que nos permite mantener la masa ósea y prevenir la aparición de osteoporosis.
 La fruta es imprescindible en el desayuno,   podemos tomarla de múltiples formas: en zumo,  entera, en macedonia, batido o mezclarse con yogur  por ejemplo; la fruta constituye la principal fuente de vitaminas.

El aceite de oliva importantísimo en nuestra dieta mediterránea.  Los aceites de uso habitual en casa incluyen en su fabricación procesos químicos (corregir la acidez) y físicos para refinarlos; de alguna manera le hace perder calidad nutritiva, y por eso el mejor aceite de todos es el de oliva virgen que se obtiene del primer prensado en frío de las aceitunas, de manera que el aceite no se altera y es el mejor aceite para consumir crudo, y  favorece el aumento de colesterol-HDL o bueno y reduce el colesterol-LDL o malo.

Debemos combinar todo esto y conseguir unos desayunos sanos. Y por supuesto tranquilidad para desayunar; es conveniente  utilizar una margen de tiempo de aproximadamente 15 minutos.
Recordar que los hábitos saludables son fundamentales para nuestra vida.


María Antonia