En el año 2007 dedicado internacionalmente a la Astronomía se celebró la Conferencia StarLight en el 20 de Abril aprobándose en esa ocasión la Convocatoria de La Noche Mundial en defensa del Cielo Nocturno y del Derecho a Observar las Estrellas, como parte de nuestro patrimonio cultural, ambiental y científico (con el apoyo de varios organismos, entre ellos de la UNESCO). Ver web StarLight
Hoy es 20 de abril y si tenemos suerte en Avilés (Asturias) de disfrutar de una noche metereológica despejada quizás consigamos ver algunas estrellas y planetas. No muchas, porque tenemos que esquivar una atmósfera bastante contaminada tanto por humos (boina de contaminación) como por luces (contaminación lumínica) provocada por la industria que nos rodea y que prácticamente nos tiene sitiados. Aunque también influyen vehículos e iluminación callejera.
Serie de fotos en Avilés, enfocando hacia el centro de la ciudad
Serie de fotos en Avilés, enfocando hacia el centro de la ciudad
Serie de fotos en Avilés, enfocando hacia el exterior de la ciudad
Las personas nos acostumbramos a muchas circunstancias poco naturales, y sin darnos cuenta. Lo curioso es que cuando se invierte la situación es cuando nos asustamos, por su extrañeza. Así suceden anécdotas como la registrada en Los Ángeles (Estados Unidos). En 1994 sufrieron un apagón general en la ciudad y el servicio de urgencias registró numerosas llamadas de ciudadanos, en medio de la oscuridad, alertando de la existencia de una rara e inmensa nube blancuzca o plateada en el cielo, ignorantes de que se trataba de la Vía Láctea. Por que ¿Cuántas personas la han podido observar en su trocito de cielo? Actualmente esto es un privilegio reservado para unos pocos. Quizás empieza a haber demasiada gente que solo la conoce por fotografías (o más terrible, ni por ellas).
Las personas nos acostumbramos a muchas circunstancias poco naturales, y sin darnos cuenta. Lo curioso es que cuando se invierte la situación es cuando nos asustamos, por su extrañeza. Así suceden anécdotas como la registrada en Los Ángeles (Estados Unidos). En 1994 sufrieron un apagón general en la ciudad y el servicio de urgencias registró numerosas llamadas de ciudadanos, en medio de la oscuridad, alertando de la existencia de una rara e inmensa nube blancuzca o plateada en el cielo, ignorantes de que se trataba de la Vía Láctea. Por que ¿Cuántas personas la han podido observar en su trocito de cielo? Actualmente esto es un privilegio reservado para unos pocos. Quizás empieza a haber demasiada gente que solo la conoce por fotografías (o más terrible, ni por ellas).
Y como suele ocurrir, la realidad es más impactante que cualquier fotografía, sobre todo cuando es tan inmensa, como pudieron descubrir esos asustados habitantes de Los Ángeles.
Nos gustaría poder disfrutar del cielo, tanto de día como de noche. Y este 2015 que es el Año Internacional de la Luz no estaría demás recordar que lo natural es disponer de un cielo limpio y que la contaminación es un velo que nos impide ver, conocer, estudiar y por tanto disminuye la calidad de vida, de salud y de cultura.
Las noches oscuras reúnen para imaginar, contar relatos, escucharlos, cantar, contar estrellas, seguir constelaciones, mostrar la luna, querer alcanzarla... Las noches oscuras sirven para soñar.
Celebremos el 20 de abril ¡que no nos deslumbren!
Guada, 2015
Coordinadora de Luz Medioambiental
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