En
febrero de 2015, comenzó en Llaranes y La Espina una campaña piloto en Asturias de recogida
selectiva de basura orgánica doméstica, a cargo del Ayuntamiento de Avilés y
COGERSA, que luego se pretender extender a toda Asturias.
Para
ello se dispusieron de 36 contenedores
Marrones que se distribuyeron por dichas zonas más 50 contenedores marrones más
en puntos de restaurantes, hoteles etc, para depositar materia orgánica de
restos de alimentos.
Y el
6 de febrero se dieron unas charlas informativas a los vecinos interesados,
imanes de nevera con los productos que se podrán echar en estos contenedores y
una llave para abrir los mismos.
En el contenedor marrón se
depositarán:
-Restos de comida. Como cascaras de huevos, huesos de carne y espinas de pescado,
trozos de pan y bollería y cualquier resto de comida cocinada…etc
-Restos de origen vegetal, no cocinados, como restos de
verduras y hortalizas, pieles,
cáscaras de frutas y semillas, pepitas de fruta, etc
-Otros desperdicios orgánicos como posos de café, filtros
de café, sobres de infusiones,
servilletas y manteles de papel y papel
de cocina usados, corchos, serrín,
palillos, excrementos de animales, cenizas de madera….. etc.
Todo
ello introducido en una bolsa desechable, nunca de plástico.
Todo ello porque hasta ahora
la basura procedente de los alimentos se echaba en el contenedor verde oscuro y
acababa en el vertedero, y la Dirección Europea para la gestión de Residuos
pretende con este contenedor:
-Aumentar el reciclado de las basuras orgánicas hasta la
mitad, hoy día solo se llega a
reciclar el 30% de todas las basuras incluida las orgánicas, para intentar cumplir con la normativa de la Comisión europea que pretende que en
2025 no se permita arrojar residuos
reciclables a los vertederos.
-Reducir el número de vertederos y que el disminuir ritmo de incremento en las zonas usadas para vertederos, de
hecho la Comisión Europea ha dado la orden de que se cierren, sellen y
regeneren todos los vertederos ilegales que había
en España. Además hay que tener en cuenta que:
-Las extensiones de tierra dedicada a
vertederos no se pueden utilizar para
otros fines.
-Que los vertederos producen gas metano, que a
su vez:
-Aumentan el efecto invernadero.
-Contaminan el suelo y los
acuíferos.
-Además con la recogida de la basura orgánica procedente
de los alimentos en este contenedor
se evitarán los malos olores.
-Obtener biogás (para producir electricidad, para
calefacción, combustibles para
vehículos..etc) y compost (para usar como fertilizante muy potente y ecológico).
Por todo lo dicho se precisa:
-Dar una educación medioambiental ya desde primaria.
-Entender todo el trabajo y el esfuerzo que está detrás
del reciclaje y saber que para nada
las empresas que se dedicar al reciclaje consiguen unos beneficios tan desmesurados como los que se les
atribuye.
Y por último incidir que para no originar tantas
basuras, incluidas las generadas por las alimentos, lo primordial es reducir el
consumo (reducir el consumo a lo necesario), ya que como apuntaba en mi artículo
“Despilfarro de alimentos” del 29 de Mayo de 2014, en Europa se tira al año la
mitad de la comida que se compra, y esto supone que solo en España se tiran
unas 9 toneladas de comida al año.