Prácticas de biología de 1º de ESO: las algas y los mohos

Este año estamos logrando llevar a los alumnos de 1º de ESO al laboratorio todas las semanas, para que puedan ver ejemplares auténticos de lo que vamos explicando en clase. Esta vez tocó ver algas y hongos, y la alumna Lidia González Alonso tiene un pulso increíble para lograr fenomenales fotos con su móvil a través del microscopio. Junto con su compañera Olaya Fernández Suárez, se animaron a escribir un pequeño reportaje sobre lo bien que lo pasaron en la práctica y lo que vieron, y también compartir sus magníficas microfotografías. En sus palabras:

LA PRÁCTICA DE ALGAS Y MOHOS

Este viernes los alumnos de 1º eso A hicimos una práctica de laboratorio de biología junto con nuestro profe Ricardo, en la que pudimos ver algas verdes, marinas y de agua dulce, algas rojas y hongos.

Para ver las algas lo primero que hicimos fue coger un trozo de cada una de ellas y colocarlos en un portaobjetos que estaba dividido en tres partes (cada alga colocada en una parte). Después, con un palillo de madera, pusimos una gota pequeña de glicerina en cada una de ellas, para que no se movieran; encima pusimos tres portaobjetos, uno en cada parte.

Cuando colocamos el alga verde de agua dulce al microscopio solo veíamos como cosas marrones, pero Ricardo nos explicó que el alga era filamentosa, lo que quiere decir que era como ramitas verdes y enfocando el microscopio mejor conseguimos verla. Estas son la clase de algas en las que no nos solemos fijar porque pensamos que son plantas, ya que son muy parecidas cuando las vemos en los ríos.

Al poner el alga verde marina observamos que ésta, al contrario de la de agua dulce, era laminar ya que estaba compuesta por láminas verdes. Con el objetivo de mayor aumento del microscopio, algunos, conseguimos ver sus células. Estas algas suelen estar en el fondo del mar.Al observar el alga roja por el microscopio vimos que esta estaba como ramificada, pero Ricardo nos dijo que era un alga laminar. Este es el tipo de algas que solemos ver en la playa a finales del verano son las que se recogen para la industria, las que se comen…

Más tarde vimos los hongos, que en este caso era moho de un tomate llamado moho blancoPara poder verlo cogimos un portaobjetos al que le echamos una gota pequeña de azul de metileno (una clase de tinte azul), para poder verlo. Más tarde Ricardo, con un trozo de celo, nos pegó en el porta un poco de moho blanco del tomate.

Cuando lo pusimos en el microscopio y lo observamos con el objetivo de menos aumento veíamos como una clase de ramitas y bolitas azules, que al verlas con el objetivo de más aumento supimos que eran hifas formando micelios y esporangios con esporas dentro. Lo podíamos ver, de un tono un poco azulado, gracias la gota de metileno que tiñó a nuestro moho.